Cortesía del Dr. Patricia Sertich.
Mantener a la yegua gestante en el lugar del parto durante 3-4 semanas antes de la fecha esperada del parto aumentará la inmunidad de la yegua frente a los patógenos presentes en el ambiente. Los anticuerpos se secuestrarán en el calostro para la inmunidad pasiva en el recién nacido. La calidad del calostro se mejorará administrando vacunas de refuerzo 4-6 semanas antes de la fecha prevista de parto de la yegua (también ver Vacunación en la cría de caballos).
Las yeguas benefician de parir al aire libre en el césped, si el tiempo lo permite. Sin embargo, si el clima o las condiciones de manejo favorecen el parto en el interior, los establos para partos deben ser grandes (al menos 3,5 × 3 × 3,5 m). La zona de parto debe tener buena ventilación y una buena cama con paja limpia y seca. Las paredes deben estar sólidamente construidas y carecer de bordes cortantes. Independientemente de la ubicación, la observación de la yegua debe ser posible sin molestarla.
La evaluación de los signos previos de parto es útil, pero no permite una predicción precisa del momento en que ocurrirá. La glándula mamaria comienza a desarrollarse 3-6 semanas antes del parto y se hincha con calostro en la mayoría de las yeguas 2-3 días antes del parto. El calostro puede gotear de las mamas y, al secarse, forma un material ceroso en el orificio de cada mama. Este "material ceroso" se da en ~95 % de las yeguas 6-48 h antes del parto, pero en algunos casos no sucede o puede preceder al parto en muchos días. Antes del parto de la yegua, el contenido de calcio y potasio de las secreciones de la ubre aumenta y el contenido en sodio disminuye. Los test para medir la dureza del agua se han usado para evaluarla en las secreciones de la glándula mamaria para predecir el parto.
Si una yegua se ha sometido a una vulvoplastia (operación de Caslick) durante la gestación, se debe realizar una episiotomía ~2 semanas antes del parto.
Fases del parto en caballos
Cortesía del Dr. Maria Schnobrich.
Es crucial comprender la progresión de sucesos que se dan durante el parto. Los acontecimientos anómalos pueden identificarse y proporcionarse la intervención necesaria. El parto se divide en 3 etapas.
El estadio I se caracteriza por signos de malestar abdominal e inquietud debido a las contracciones uterinas. Por lo general aparecen zonas de sudor en el flanco y detrás de los codos algunas horas antes del parto. Las contracciones uterinas se incrementan en frecuencia e intensidad, haciendo que el feto se mueva el canal del cérvix. El feto rota de una posición dorsopúbica a una dorsosacra antes de la expulsión. Las yeguas pueden rodar durante el primer estadio, lo cual se piensa que facilita la rotación del feto.
El aumento de presión en el útero hace que el alantocorion sobresalga a través del os interno del cérvix. El corion por encima del cérvix (estrella cervical) es liso, no tiene microvellosidades y se conoce como estrella cervical. El alantocorion suele romperse en la estrella cervical, y la liberación de fluido alantocorideo de color té marca el fin del primer estadio del parto. En terminología laica, este suceso se conoce como la yegua "rompiendo aguas".
Cortesía del Dr. Patricia Sertich.
El estadio II se inicia con la rotura del alantocorion y acaba cuando se libera al feto. El segundo estadio del parto suele durar 15-30 min. Cuando el feto llega al cérvix, se produce el reflejo de Ferguson, que estimula a la yegua para que tenga contracciones abdominales. El flujo del alantoides lubrica el canal, facilitando la expulsión del amnios y el feto. La distensión vaginal tiene como resultado una liberación de oxitocina y más contracciones miometrales y abdominales. El amnios aparece en los labios vulvares como una membrana blanquecina llena de líquido. Los esfuerzos de la yegua consisten en 3 o 4 fuertes contracciones, seguidas por un corto periodo de descanso. Durante la expulsión real del potro, la yegua suele adoptar una posición de decúbito lateral con las 4 extremidades extendidas.
Cortesía del Dr. Patricia Sertich.
El potro se expulsa por lo general en una presentación anterior, longitudinal y dorsosacra con la cabeza, cuello y antebrazos extendidos. Una de las pezuñas delanteras del potro suele preceder a la otra pezuña en ~15 cm, facilitando el paso de los codos y brazos a través del canal pélvico. El potro nace por lo general con el cordón umbilical intacto y cubierto por el amnios, el cual se rompe por los movimientos de la yegua o del potro. Si el amnios permanece sobre la nariz del potro, un cuidador debe eliminarlo para evitar que se asfixie. Si no se la molesta, la yegua puede echarse por algún tiempo con las patas del potro todavía en la vagina. Si el potro no se expulsa a los 30 min de la rotura del corioalantoide y libera el líquido alantoideo, la intervención obstétrica está indicada.
Cortesía del Dr. Patricia Sertich.
Cortesía del Dr. Patricia Sertich.
El estadio III consiste en la expulsión de las membranas fetales. Las membranas fetales se suelen expulsar rápidamente (dentro de las 3 horas) después del parto del potro. El peso del amnios y del cordón pueden ayudar al alantocorion a separarse del endometrio. Una tracción progresiva por el amnios y las contracciones uterinas moderadas originadas en la punta del cuerno causan la completa separación del alantocorion, el cual puede llegar a invertirse durante el proceso. La yegua puede estar de pie con el amnios colgando de la vulva a nivel del corvejón o por debajo de este. Si la yegua patea las membranas colgantes, poniendo en peligro al potro, las membranas deben anudarse para acortar la longitud.
Si las membranas fetales no se han expulsado a las 3 horas después del parto, es necesario inyectar oxitocina (20 UI, IV o IM) a intervalos de 15 a 30 minutos hasta que se expulsen. Si a las 8 h después del parto las membranas fetales todavía están retenidas, se debe instaurar el tratamiento para la retención placentaria.
Separación prematura de la placenta durante el parto en caballos
Por lo general, el amnios blanco transparente aparece primero en los labios vulvares durante el estadio de expulsión. La separación prematura de la placenta se caracteriza por la aparición del corioalantoides de color rojo brillante y aterciopelado, con forma de estrella central, parda y sin vellosidades entre los labios vulvares antes de la expulsión del potro. La presencia del corion en los labios vulvares indica que se ha separado del endometrio antes de que el potro sea capaz de respirar espontáneamente. El corioalantoides debe romperse inmediatamente y el potro expulsarse a mano, o se asfixiará. La gravedad y la duración de la hipoxia que resulta determinan la gravedad de las anomalías neurológicas mostradas por el potro (asfixia o síndrome de maladaptación neonatal o encefalopatía isquémica hipóxica.
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Consulte también la información para propietarios sobre la cría y reproducción de caballos.