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Leptospirosis en los caballos

Revisado/Modificado may 2019 | Modificado jun 2019

La leptospirosis es una enfermedad causada por las bacterias Leptospira; hay aproximadamente 21 especies divididas en grupos según su propensión a causar enfermedades. Debido a que los microorganismos sobreviven en aguas superficiales (como pantanos, arroyos y ríos) durante largos periodos de tiempo, la enfermedad es a menudo transmitida por el agua.

Los caballos pueden contraer la leptospirosis por contacto directo con orina infectada o con pienso o agua contaminados con orina. Con menos frecuencia, la transmisión de la bacteria puede producirse a través de heridas por mordedura, ingestión de tejido infectado o durante el parto. Una vez en el organismo, esta bacteria se disemina rápidamente a través del sistema linfático al torrente sanguíneo y después a todos los tejidos. Si el animal genera una respuesta inmunitaria y sobrevive, Leptospira puede eliminarse de la mayoría de los órganos y del torrente sanguíneo. No obstante, la infección persiste en sitios ocultos al sistema inmunitario; el sitio oculto más común son los riñones. La persistencia en los riñones da lugar a un estado portador. Un animal infectado puede eliminar esta bacteria en la orina durante al menos 1 año.

Uveítis equina causada por leptospirosis

La leptospirosis en los caballos se asocia más comúnmente con la inflamación de la parte interna del ojo (también llamada uveítis u oftalmía periódica) o con abortos. La enfermedad suele manifestarse como una fiebre leve con pérdida de apetito, aunque las formas graves pueden provocar la presencia de hemoglobina libre en la orina, recuentos sanguíneos bajos, ictericia, depresión y debilidad. Se ha observado insuficiencia renal en los potros afectados.

La uveítis recurrente, o ceguera lunar, se desarrolla en cualquier momento desde los 2 hasta los 8 meses tras la infección inicial. La leptospirosis parece ser una causa significativa de uveítis recurrente en caballos, explicando hasta el 67 % de los casos. La leptospirosis es responsable del 3-4 % de todos los abortos equinos anualmente, aunque las inundaciones y otras catástrofes ambientales pueden dar lugar a brotes de abortos.

Su veterinario probablemente le recomendará antibióticos para la leptospirosis. La uveítis se trata según sea necesario para reducir la inflamación y prevenir la adhesión del iris a la córnea o al cristalino del ojo. Actualmente no hay ninguna vacuna disponible para los caballos. Las personas son sensibles a la infección por algunas de las especies de Leptospira. Las pruebas de laboratorio son necesarias para un diagnóstico definitivo.

Para más información

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