Los trastornos oculares pueden producirse debido a enfermedades que afectan a otras partes del organismo. Pueden aparecer con trastornos hereditarios, infecciosos, degenerativos y cancerosos. A menudo, descubrir un cambio en los ojos puede ayudar a detectar el trastorno sistémico antes que si no se hubieran examinado los ojos. Las enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos o al sistema nervioso pueden producir cambios en los ojos. Si su caballo tiene una enfermedad que afecta a ambos ojos, su veterinario a menudo buscará enfermedades en el resto del organismo.
En los caballos, las enfermedades infecciosas generalizadas (como el adenovirus, la influenza equina, la papera, Rhodococcus equi, la leptospirosis, la enfermedad de Lyme y la salmonelosis) pueden causar inflamación de la conjuntiva (conjuntivitis) o de la úvea (uveítis). Las infestaciones parasitarias (p. ej., oncocercosis o habronemiasis) también pueden aparecer en los ojos o alrededor de ellos.
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Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos oculares resultantes de una enfermedad generalizada en animales.
