Los problemas de la boca pueden afectar a los labios, los dientes, la lengua o las encías. Estos trastornos pueden estar causados por lesiones, infecciones o enfermedades internas (p. ej., insuficiencia renal).
Laceraciones de los labios
Las heridas en los labios y carrillos son frecuentes en los caballos. Pueden estar causadas por una caída, una coz, el uso de bocados o dispositivos de sujeción inadecuados o, más frecuentemente, a que el caballo tiene los labios y a veces la mandíbula atrapados mientras "juega" en su establo. Las laceraciones del labio pueden ir acompañadas de una rotura de la mandíbula o de los dientes y de un desgarro adicional de la piel (especialmente si el caballo entra en pánico). Debido al gran número de vasos sanguíneos en la región del labio, la curación suele ser rápida después de que un veterinario la repare. Sin embargo, una vez que la herida ha penetrado en la boca, es necesario un tratamiento más amplio para evitar complicaciones. Los dientes o huesos rotos también pueden requerir un tratamiento adicional.
Parálisis de la lengua
La parálisis de la lengua (llamada glosoplejía) es poco común en los caballos. Esta afección puede observarse en los recién nacidos debido a la colocación de los lazos obstétricos utilizados para ayudar en el parto. Estos neonatos se deben tratar cuidadosamente para garantizar que puedan mamar. Si no es así, su veterinario puede necesitar colocar una sonda de alimentación para administrar calostro (la primera leche). A menudo se necesitan fluidos intravenosos, antiinflamatorios y otros tratamientos. Si la afección persiste durante más de 10 días después del nacimiento, la probabilidad de recuperar la función normal de la lengua es incierta. Las enfermedades inflamatorias y los traumatismos también pueden causar parálisis temporal de la lengua, al igual que afecciones como la papera, infecciones de las vías respiratorias superiores, la meningitis, el botulismo, la encefalomielitis o abscesos cerebrales. A veces, los caballos que se someten a procedimientos dentales prolongados pueden desarrollar parálisis temporal de la lengua. La probabilidad de que la parálisis se resuelva depende de su causa y de la respuesta del caballo al tratamiento.
Tumores orales
Los tumores de la boca y los labios que no sean papilomas víricos (véase Estomatitis papilar, más adelante) son poco frecuentes en los caballos jóvenes. En los caballos tordos pueden desarrollarse cánceres de piel malignos (melanomas) cerca de las comisuras de la boca y provocar zonas tumorales duras y engrosadas que pueden no detectarse hasta que están muy avanzadas. Los melanomas orales y labiales pueden extirparse total o parcialmente mediante un láser quirúrgico o tratamiento con medicamentos recetados.
Los sarcoides equinos son otro tipo de tumor que puede afectar la boca y los labios. Después de la extirpación con un láser quirúrgico, el área a menudo se trata con un fármaco quimioterápico. Como alternativa, los tumores pueden congelarse quirúrgicamente (crioterapia).
El carcinoma de células escamosas es un tumor de difusión local de la boca y los labios y puede ser difícil de tratar. El tratamiento a menudo implica la extirpación quirúrgica seguida de láser quirúrgico y la administración de un fármaco quimioterápico en la zona. Independientemente del tratamiento, el pronóstico del carcinoma de células escamosas oral es incierto o malo.
Envenenamiento por eslaframina
El envenenamiento por eslaframina puede producirse cuando los caballos comen forrajes, especialmente tréboles, que están infectados con el hongo Rhizoctonia leguminicola. El hongo produce la toxina eslaframina. No hay anomalías en el interior de la boca, y el único signo es el babeo profuso. La retirada del forraje infectado de la dieta provoca una rápida recuperación. La mayoría de los caballos se recuperan completamente.
Inflamación de la boca (estomatitis)
La inflamación de la boca (estomatitis) tiene muchas causas posibles. Los traumatismos en la boca o el contacto con sustancias químicas irritantes (p. ej., los caballos que se lamen las patas después de haber sido infiltrados) pueden provocar una inflamación de corta duración. Las lesiones traumáticas producidas por la ingestión de espigas de cebada, cola de zorro, hierba de puercoespín y zacate retorcido, así como la ingestión de plantas infestadas por orugas peludas, producen estomatitis grave en caballos. Algunas enfermedades infecciosas (como la estomatitis vesicular) también causan inflamación de la boca.
Los signos comunes de estomatitis incluyen:
Babeo espumoso.
Reticencia a comer.
Dificultad para tragar.
Resistencia al examen de la boca.
El veterinario examinará la boca del caballo (por lo general con el animal bajo sedación) para permitir la eliminación de cualquier materia extraña incrustada, como espigas de hierba. Si la causa es la ingestión de materiales extraños, cambiar la calidad y la cantidad del heno o retirar al caballo de un pasto con espigas de hierba puede permitir la recuperación.
Es importante que un veterinario diagnostique la causa de la inflamación, si es posible, ya que una serie de enfermedades graves pueden causar estomatitis. Otras enfermedades con signos similares incluyen la actinobacilosis y la estomatitis vesicular.
Estomatitis papular
Los papilomas víricos (verrugas) se encuentran alrededor de los labios y la boca de los animales jóvenes. Estas lesiones suelen mejoran por sí solas. Sin embargo, en algunos casos, pueden crecer y juntarse formando masas alrededor del hocico de los caballos jóvenes. Si esto no es deseable por razones estéticas, los papilomas los puede tratar un veterinario usando nitrógeno líquido para quemarlos, mediante extirpación quirúrgica u otros tratamientos.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos de la boca.