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Inmunodeficiencias primarias en animales

PorIan Rodney Tizard, BVMS, BSc, PhD, DSc (Hons), DACVM
Revisado/Modificado jun 2020

Defectos en la inmunidad innata

La fagocitosis es una característica fundamental de la inmunidad innata y de la inflamación. Las células fagocíticas están presentes en los tejidos (histiocitos, macrófagos sinoviales, células de Kupffer, etc.) o en la sangre (leucocitos polimorfonucleares, monocitos). Las células fagocíticas tienen en su superficie receptores para las inmunoglobulinas y el complemento, que ayudan a incorporar (opsonización) el material extraño cubierto de anticuerpos específicos (opsoninas) o complemento, o ambos. La fagocitosis implica la quimiotaxis del fagocito hacia los tejidos extraños, dañinos o lesionados, la adherencia de microorganismos a la membrana plasmática del fagocito, la ingestión de los microorganismos en un fagosoma y la subsiguiente activación del estallido respiratorio y de las enzimas lisosómicas en el fagosoma, lo que da lugar a la muerte y destrucción microbianas.

Defectos en la fagocitosis en animales

Los defectos en la fagocitosis pueden implicar defectos adquiridos o congénitos en cualquiera de estos pasos, o pueden ser debidos a una deficiencia de los propios fagocitos. Suelen manifestarse por el incremento de la susceptibilidad a las infecciones bacterianas de la piel, del aparato respiratorio y del tracto GI. Estas infecciones responden mal a los antibióticos. Las deficiencias secundarias de los fagocitos incluyen trastornos que originan pérdidas profundas y crónicas de los leucocitos. Algunas de las afecciones en las que las infecciones secundarias pueden ser letales incluyen:

En la sangre periférica de determinadas líneas de Collie Gris y de los cruces del Collie se observa una disminución cíclica de todos los elementos celulares, principalmente de los neutrófilos, lo que reduce la resistencia a la infección.

En las personas se conocen bien las anomalías congénitas causantes de los trastornos de la fagocitosis. En el ser humano se han descrito deficiencias de opsoninas, de la capacidad quimiotáctica y de la mieloperoxidasa, pero no en otros animales. El síndrome de Chédiak-Higashi es el resultado de un defecto en la función fagosómica y se ha descrito en gatos, visones, ganado vacuno y orcas. Por ejemplo, los visones con la mutación del color del pelaje de las Aleutianas son proclives a la infección crónica por parvovirus y, por lo tanto, desarrollan enfermedad aleutiana. Otras variedades de visón son propensas a la infección por este virus, pero no desarrollan clínicamente la enfermedad. Esto se debe al síndrome de Chédiak-Higashi.

La enfermedad granulomatosa crónica en algunos perros de raza Setter Irlandés se debe a un defecto ligado al cromosoma X (síndrome de granulocitopatía canina). Algunas líneas de perros Weimaraner desarrollan septicemias bacterianas cuando son cachorros (que suelen manifestarse por infecciones óseas y articulares). Se desconoce cuáles son las causas de estos defectos; algunos de los perros afectados presentan valores de IgM e IgG más bajos de lo normal, y sus leucocitos tienen un defecto en su capacidad bactericida.

Deficiencia de la adhesión leucocitaria en animales

La deficiencia de adhesión leucocitaria es una inmunodeficiencia primaria autosómica recesiva. Se ha descrito en las personas, los Setter Irlandeses y los terneros Holstein. La deficiencia se debe a la ausencia de una integrina, una glucoproteína adhesiva expresada en los leucocitos. Clínicamente, se caracteriza por infecciones bacterianas graves y recidivantes, formación alterada del pus y heridas que tardan en sanar. Los animales infectados suelen presentar fiebre alta, anorexia y pérdida de peso. La respuesta al tratamiento antibiótico suele ser baja. Puede haber una leucocitosis persistente extrema (>100 000 leucocitos/mL), constituida predominantemente por neutrófilos maduros. La deficiencia de integrina impide que los leucocitos sanguíneos se unan a las células endoteliales vasculares. Como resultado, no pueden salir de los vasos sanguíneos ni entrar en los tejidos, por lo que no pueden contribuir a la defensa de los tejidos contra las infecciones.

Deficiencias del complemento en animales

Se ha descrito una deficiencia congénita de C3 en perros Spaniel Bretones. Estos perros desarrollaban infecciones bacterianas repetidas, especialmente trastornos cutáneos y neumonías. Aunque el complemento es necesario para la opsonización y la quimiotaxis de los neutrófilos, no siempre se desarrollan infecciones bacterianas en personas o animales de laboratorio con deficiencias del complemento, ya que hay múltiples rutas para activar el sistema, incluso si una está bloqueada. El diagnóstico se basa en un análisis de sangre que evidencie los niveles reducidos de C3. En el ser humano se ha identificado la deficiencia congénita del inhibidor de C1, defecto que se produce en perros y cerdos de forma infrecuente. Esto puede conducir a una activación e inflamación incontroladas del complemento. Los animales afectados presentan episodios recidivantes de edema facial.

No hay un tratamiento específico para las deficiencias de complemento. Las infecciones se evitan mediante vacunación y antibióticos. Como ocurre con todas las enfermedades hereditarias, los programas de reproducción subsiguientes deben evaluarse cuidadosamente para prevenir la reaparición de la enfermedad en las generaciones futuras.

Deficiencias en la inmunidad adaptativa

Deficiencias de inmunoglobulinas en animales

Las deficiencias de inmunoglobulinas también pueden ser adquiridas o congénitas. Las deficiencias adquiridas se manifiestan en neonatos que no reciben los suficientes anticuerpos maternos de sus madres (fallo en la transferencia pasiva), o en los animales de edad avanzada, debido a las patologías que disminuyen la síntesis activa de inmunoglobulinas. El fallo en la transferencia pasiva se da a veces en todas las especies de animales que usan el calostro como fuente principal de anticuerpos maternos. Se suele asociar con infecciones recidivantes en terneros, corderos, lechones y potros. El fallo en la transferencia pasiva puede producirse cuando el animal joven no mama adecuadamente durante los primeros días de vida, o cuando el calostro de la madre contiene bajas concentraciones de anticuerpos específicos. También pueden producirse defectos en la absorción de inmunoglobulinas a partir de la leche ingerida. Las concentraciones de inmunoglobulina <400 mg/dL en una muestra de suero después de mamar indican un fallo en la transferencia pasiva. El destete precoz de los terneros es un problema en el ganado vacuno lechero y es una causa principal de fallo en la transferencia pasiva en los terneros. Los neonatos que no reciben suficientes anticuerpos maternos suelen morir por infecciones bacterianas o víricas de los sistemas GI y respiratorio.

La hipogammaglobulinemia de importancia clínica puede asociarse con cualquier trastorno que interfiera con la síntesis de anticuerpos. Los tumores, como los mielomas o los linfosarcomas, que secretan grandes cantidades de anticuerpos monoclonales, pueden asociarse con deficiencias profundas de anticuerpos. Esto se debe a que las células tumorales compiten con las células productoras de inmunoglobulinas normales, o debido a que las rutas reguladoras inhiben la producción de inmunoglobulinas. Los animales con mielomas productores de anticuerpos monoclonales pueden presentar infecciones secundarias graves. Algunos virus, como el del moquillo canino y el parvovirus canino o felino, pueden lesionar el sistema inmunitario tan profundamente que en la práctica se interrumpe la producción de anticuerpos. Esto permite la invasión secundaria por organismos como Pneumocystis spp.

La hipogammaglobulinemia congénita se ha identificado por sí sola o en combinación con defectos en la inmunidad mediada por células (inmunodeficiencia combinada, véase más adelante). Se han observado deficiencias en las subclases de IgG en algunas razas de ganado vacuno; la deficiencia de IgM se ha descrito en caballos; y las deficiencias de IgA se han descrito en perros de raza Beagle, Pastor Alemán y Shar Pei. El ganado vacuno que presenta deficiencias de IgG suele ser asintomático. Los potros de más edad con deficiencias de IgM desarrollan infecciones respiratorias. Los perros con deficiencia de IgA, como sus homólogos humanos, son propensos a infecciones crónicas de la piel, infecciones respiratorias crónicas y posiblemente alergias. La deficiencia de IgA de los Beagles parece deberse a un defecto en su secreción, porque los recuentos de linfocitos IgA positivos son normales. Algunos Pastores Alemanes presentan concentraciones inferiores de IgA que otras razas y una mayor prevalencia de infecciones gastrointestinales. La deficiencia de IgA en Shar Peis es muy variable; algunos presentan concentraciones en sangre y valores de secreción insignificantes, mientras que otros presentan concentraciones en sangre normales y valores de secreción bajos o insignificantes. Al igual que los Pastores Alemanes, los Shar Peis afectados pueden tener enfermedades alérgicas. Los pacientes con estos síndromes de inmunodeficiencia pueden tener prevalencia superior a lo normal de enfermedades como anemia hemolítica y trombocitopenia autoinmunitarias y lupus eritematoso sistémico. Es necesario el tratamiento a largo plazo con antibióticos de amplio espectro, pero suele ser poco satisfactorio.

La hipogammaglobulinemia transitoria es un trastorno que se ha observado con mayor frecuencia en potros y cachorros. Es posible que sea más habitual en cachorros de Spitz que en otras razas. Es el resultado de un retraso en la producción de inmunoglobulinas en el recién nacido. Los cachorros con este trastorno desarrollan infecciones respiratorias recidivantes a la edad de 1-6 meses, pero suelen recuperarse antes de los 8 meses de edad. Los potros afectados suelen desarrollan signos clínicos de hipogammaglobulinemia (por lo general infecciones respiratorias) a los ~6 meses de edad, cuando sus anticuerpos maternos alcanzan un nivel muy bajo. Después de otros 3-5 meses, comienzan a producirse inmunoglobulinas. El tratamiento antibiótico apropiado y la terapia de apoyo suelen ser suficientes.

Deficiencias en la inmunidad mediada por células en animales

Las deficiencias en las respuestas inmunitarias mediadas por células se asocian con aplasia tímica (ausencia o pequeño tamaño del timo). Esto se ha observado en algunos linajes consanguíneos de perros, gatos y ganado vacuno, así como en ratones. Esta afección en ratones de laboratorio se ha utilizado para crear cepas consanguíneas de ratones atímicos (comúnmente conocidos como ratones desnudos porque carecen de pelo), que se usan ampliamente en la investigación inmunológica.

Enfermedades por inmunodeficiencia combinada en animales

Si tanto la respuesta inmunitaria humoral como la mediada por células son deficientes, se clasifican como inmunodeficiencias combinadas (IDC). Son el resultado de defectos hereditarios en los primeros linfocitos progenitores. Se ha identificado un tipo autosómico recesivo de IDC en potros de raza Árabe y en Basset Hounds. Es el resultado de un defecto en las enzimas de reparación del ADN e impide la producción de receptores antigénicos funcionales. También se han observado casos esporádicos de IDC en cachorros de Caniche toy, Rottweiler y cachorros de razas mixtas. Los perros afectados son con frecuencia asintomáticos durante los primeros meses de vida, pero a medida que los anticuerpos maternos van disminuyendo, se van haciendo más propensos a padecer infecciones microbianas. Los cachorros con IDC son clínicamente normales hasta las 6-12 semanas de edad.

La causa más común de muerte debida a IDC es el moquillo canino, causado por la inmunización rutinaria con vacunas a base de virus vivo modificado. Los potros Árabes que padecen IDC suelen sucumbir a los ~2 meses de vida por neumonía causada por adenovirus u otras infecciones. Los potros presentan linfopenia persistente. No se detectan anticuerpos IgM en las muestras de suero precalostral. Las concentraciones de Ig son normales inicialmente, pero luego disminuyen progresivamente en comparación con los valores en potros sanos. En la necropsia, el timo puede ser difícil de identificar y su estructura es anómala. El número de linfocitos en los nódulos linfáticos, las placas de Peyer y el bazo está disminuido. Una prueba de PCR puede confirmar la IDC en potros y la presencia del gen mutado en animales heterocigotos. Como resultado de estas pruebas, la prevalencia de IDC equina ha disminuido significativamente.

Inmunodeficiencias selectivas en animales

Muchas enfermedades de inmunodeficiencia aún no se han analizado completamente, por lo que sus mecanismos precisos siguen siendo desconocidos. Por ejemplo, los cachorros de Rottweiler tienen predisposición a padecer infecciones graves y frecuentemente mortales por parvovirus canino. Su resistencia a otras infecciones es básicamente normal, y se desconoce la razón de esta inmunodeficiencia selectiva.

Los gatos Persas tienen predisposición a padecer infecciones por dermatofitos graves y, a veces, prolongadas. En algunos gatos Persas, las infecciones fúngicas invaden la dermis y causan una enfermedad granulomatosa (micetomas).

La aspergilosis focal y sistémica, así como las micosis debidas a hongos relacionados, afectan a ciertos tipos de perros. Las razas de hocico largo, particularmente los Pastores Alemanes y los cruces de pastores, son propensas a desarrollar aspergilosis focal en las vías nasales. La aspergilosis sistémica se observa, casi exclusivamente, en los Pastores Alemanes. Se caracteriza por pielonefritis, osteomielitis y discoespondilitis fúngica. El microorganismo puede aislarse fácilmente en la sangre y la orina.

Diagnóstico de las inmunodeficiencias primarias en animales

Las infecciones recurrentes y persistentes en animales jóvenes sugieren alguna forma de inmunodeficiencia. El recuento diferencial completo de leucocitos revelará si las células están presentes en un número apropiado. Las pruebas de turbidez son relativamente fáciles de realizar y se usan para diagnosticar el fracaso de la transferencia pasiva de inmunidad. También pueden proporcionar información diagnóstica útil. Las deficiencias específicas de Ig pueden detectarse mediante un inmunoensayo cuantitativo, como la inmunodifusión radial.

Las inmunodeficiencias primarias, al igual que las enfermedades genéticas, por lo general no son tratables, pero si se diagnostican se deben tomar medidas para garantizar que los animales parentales que portan rasgos defectuosos ya no se utilicen para la reproducción.

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre inmunodeficiencias primarias en perros e inmunodeficiencias primarias en gatos.