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Lesiones eosinofílicas en caballos

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado abr 2020

Los caballos pueden desarrollar lesiones nodulares que pueden o no ser exudativas. Las lesiones pueden darse en cualquier parte del cuerpo y en cualquier época del año, pero es más común cuando hay más insectos voladores y picadores. Las lesiones pueden ser únicas o múltiples. Las lesiones pueden, o no, ser pruriginosas o dolorosas. Las lesiones también pueden desencadenarse por traumatismos. La histología revela áreas multifocales de fibras de colágeno rodeadas de inflamación granulomatosa que contiene eosinófilos.

Las lesiones solitarias o mineralizadas suelen tratarse más fácilmente mediante escisión quirúrgica. Las lesiones responden favorablemente a los glucocorticoides, aunque los riesgos de la administración de estos y el desarrollo de laminitis debe considerarse. Las recomendaciones tradicionales son: acetónido de triamcinolona (3-5 mg/lesión), con no más de 20 mg totales administrados por vía sublesional por el riesgo potencial de inducir laminitis. Los caballos con múltiples lesiones pueden tratarse con prednisona o prednisolona oral, con dosis de 1mg/kg/día durante 2-3 semanas. En los caballos con lesiones recidivantes se recomienda realizar pruebas de alergia intradérmicas, especialmente con antígenos de insectos. La hiposensibilización y el control de los insectos pueden ser paliativos en algunos casos.

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre enfermedades eosinofílicas en caballos.