Tabanus spp y Chrysops spp son dípteros grandes y robustos (de hasta 3,5 cm de tamaño), con cuerpo pesado, alas poderosas y ojos muy grandes. Son voladores veloces. Estos tábanos son los más grandes dentro del grupo de los dípteros, en el que solo las hembras se alimentan de la sangre de vertebrados. Los tábanos del género Tabanus son más grandes que los del género Chrysops; muchos tábanos son muy coloridos. Las moscas del venado son de tamaño medio; tienen una banda oscura que va desde el margen craneal al caudal de las alas y un abdomen de color amarillo a marrón con manchas negras y bandas longitudinales.
Las hembras adultas de tábanos ponen sus huevos cerca de las aguas abiertas. Los estadios larvarios se encuentran en ambientes acuáticos o semiacuáticos, a menudo profundamente enterrados en el lodo del fondo de lagos y estanques. Los estadios larvarios en desarrollo tienen mandíbulas afiladas y son depredadores de los vertebrados e invertebrados más pequeños; incluso muerden ligeramente los dedos de los pies de las personas que chapotean en aguas poco profundas. Esta es una mosca díptera inusual, ya que tanto los estadios larvarios como las moscas adultas son capaces de infligir dolor al picar. Su desarrollo dura de 4 a 5 meses, incluso más a bajas temperaturas, y las larvas pueden hibernar.
Patología de las moscas de los caballos y de los ciervos
Los adultos se ven en el verano, especialmente a la luz del día. Las hembras adultas de ambas especies se alimentan cerca de las aguas abiertas y poseen aparatos bucales en forma de tijera, que utilizan para lacerar tejidos y lamer la sangre que exuda. Consumen 0,1-0,3 mL de sangre en una sola comida. Las picaduras son dolorosas e irritantes, y dan lugar a ronchas. Los tábanos se alimentan principalmente en grandes animales, como las vacas y los caballos, que se muestran inquietos en presencia de estos insectos. Si los animales llevan un arnés, se vuelven ingobernables en presencia de los tábanos. Las preferencias de lugar comprenden la parte baja del abdomen alrededor del ombligo, las extremidades, el cuello y la cruz. Los tábanos se alimentan varias veces en múltiples puntos del cuerpo del animal antes de quedarse satisfechos. Cuando se ven molestados por los golpes de la cola o por el reflejo cutáneo del animal, los tábanos abandonan al hospedador, aunque la sangre continúa exudando de la herida abierta. Los tábanos pueden actuar como transmisores mecánicos del ántrax, la anaplasmosis, la tularemia y el virus de la anemia infecciosa equina. La sangre que rezuma atrae a otras moscas que se convierten también en vectores mecánicos de estas enfermedades infecciosas.
Diagnóstico de las moscas de los caballos y de los ciervos
Los tábanos pueden identificarse por su gran tamaño, sus alas poderosas, los ojos compuestos grandes y el aparato bucal lacerante en forma de tijeras. Es preferible que la identificación de las especies de tábanos adultos intactos y de las larvas la realice un entomólogo.
Tratamiento y control de las moscas de los caballos y de los ciervos
Las moscas de los caballos y las moscas de los ciervos son las más moscas hematófagas más difíciles de controlar.
Los animales deben alejarse de los hábitats de los tábanos y las moscas de los ciervos.
Las moscas de los caballos y las moscas de los ciervos son las moscas hematófagas más difíciles de controlar. Muchos de los compuestos adulticidas utilizados para controlar otras especies de dípteros picadores pueden eliminar a los tábanos. Sin embargo, dado que se alimentan de forma intermitente y se posan sobre el hospedador solo durante un corto periodo de tiempo, pueden no estar suficientemente expuestos a estos compuestos como para resultar afectados. Por eso puede ser necesario utilizar dosis más altas de los compuestos.
Las trampas para tábanos han sido efectivas cuando se han usado alrededor de ganado confinado en áreas manejables. Para los animales de producción, las dosis de piretroides funcionan como repelentes limitados. Las técnicas de autoaplicación no son efectivas por lo general contra los tábanos.
Se ha intentado la manipulación del hábitat acuático de los tábanos, por ejemplo eliminando las plantas leñosas innecesarias de las áreas residenciales o drenando las zonas húmedas. La aplicación de insecticidas en el agua puede tener efectos perjudiciales sobre el medio ambiente.