Cortesía del Dr. Sheila Torres.
Cortesía del Dr. Sheila Torres.
Las placas aurales equinas, también conocidas como acantoma papilar o papilomas de oído, están causadas por papilomavirus. Actualmente, se han aislado cuatro papilomavirus de las placas aurales. Las moscas negras (Simulium spp) son probablemente el vector mecánico. Las moscas están activas al amanecer y al anochecer, atacan la cabeza, las orejas y el abdomen ventral de los caballos.
Clínicamente, las lesiones se caracterizan por despigmentación, hiperqueratosis, pápulas coalescentes y placas localizadas en las zonas cóncavas del pabellón. Frecuentemente, ambos pabellones auriculares están afectados. Las lesiones suelen ser asintomáticas, pero en algunos casos la propia picadura de la mosca causa dermatitis y malestar. Histológicamente, las lesiones se caracterizan por una hiperplasia epidérmica papilar blanquecina y una marcada hiperqueratosis. En la epidermis también puede haber gránulos queratohialinos aumentados de tamaño, coilocitosis e hipomelanosis. En estudios con microscopio electrónico se han observado partículas virales intranucleares.
Se han probado ocasionalmente diversos tratamientos médicos con mínima o ninguna respuesta. Un reciente estudio piloto abierto mostró que la crema de imiquimod es eficaz en el tratamiento de las placas auriculares; sin embargo, la inflamación grave inducida por el fármaco hace que este tratamiento sea difícil de utilizar, y la mayoría de los caballos requieren sedación. El protocolo recomendado consiste en la aplicación de imiquimod dos-tres veces al día (en días no consecutivos) cada 2 semanas. Las aplicaciones frecuentes de repelente de moscas y estabular al caballo durante los periodos de alimentación de la mosca son medidas importantes destinadas a reducir las molestias y prevenir recidivas. Las lesiones no suelen desaparecer espontáneamente.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre las placas aurales en caballos.