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Trastornos metabólicos relacionados con la producción en animales

PorAndrew J. Allen, DVM, PhD, DACVIM-LAIM
Revisado/Modificado mar 2022

La patogenia de varias enfermedades comunes de los animales de producción, aunque está relacionada en gran medida con factores de producción o de manejo, está vinculada principalmente a alteraciones en el metabolismo. En la mayoría de los casos, la base de la enfermedad no es un error en el metabolismo congénito o hereditario, sino más bien una mayor demanda de un nutriente específico que se ha vuelto deficiente bajo ciertas condiciones.

Enfermedades como la hipocalcemia, la hipomagnesemia y la hipoglucemia aumentan con las prácticas de manejo dirigidas a mejorar y aumentar la producción. Por tanto, se consideran correctamente enfermedades de la producción. Sin embargo, también son enfermedades metabólicas porque el manejo del animal está orientado a la producción, que en su punto máximo está más allá de la capacidad de las reservas metabólicas de ese animal para mantener un nutriente particular en concentraciones fisiológicas. Por ejemplo, la cetosis se da cuando las vacas tienen un balance energético negativo, y la paresia periparto de las vacas (fiebre de la leche) se produce cuando la masa de calcio en la secreción mamaria es mayor de lo que la dieta de la vaca o sus reservas esqueléticas pueden proporcionar. Se dan situaciones comparables con el metabolismo de la glucosa y del magnesio, y con el fósforo en relación con la hemoglobinuria posparto. Otros factores que contribuyen a la hipocalcemia en el ganado lechero son la edad, la raza y los factores endocrinológicos (p. ej., concentración de estrógenos).

La mayoría de las enfermedades metabólicas inducidas por la producción son consecuencia del equilibrio negativo de un agente nutritivo específico. En algunos casos, la ingesta dietética del nutriente se reduce rápidamente mientras el animal experimenta necesidades metabólicas elevadas continuas de ese nutriente. Los ejemplos incluyen la toxemia de gestación en ovejas, la malnutrición proteico-energética en los bovinos de carne, el síndrome de la vaca gorda en el vacuno lechero y la hiperlipemia en ponis. Además, algunas enfermedades pueden desencadenarse cuando los productores, principalmente por motivos económicos, se ven obligados a no suplementar la dieta de los animales que ya tienen un plano nutricional deficiente.

La rabdomiólisis de esfuerzo de los caballos es otra enfermedad metabólica inducida por la producción. En este caso, la actividad productiva (de tiro o de carreras) se mantiene y corresponde a un nivel de ingesta calórica. Las decisiones de los encargados de evitar que esos caballos trabajen o corran sin que exista una reducción concomitante de la ingesta calórica pueden dar lugar a una acumulación de glucógeno muscular hasta valores peligrosos. La enfermedad se produce cuando el animal vuelve a trabajar y cuando la producción de lactato excede su metabolismo.

La diferencia entre las enfermedades metabólicas relacionadas con la producción y las deficiencias nutricionales suele ser sutil. Por lo general, las deficiencias nutricionales se dan a largo plazo, en unas condiciones estables que pueden corregirse mediante la suplementación dietética. Las enfermedades metabólicas suelen ser estados graves que responden de modo llamativo a la administración sistémica del metabolito o nutriente deficitario, aunque los animales afectados puedan necesitar suplementos dietéticos posteriores para evitar la recidiva. Cuando se trata de las enfermedades metabólicas inducidas por la producción, un aspecto importante que se debe tener en cuenta es el diagnóstico exacto y rápido. Si es posible, pueden utilizarse las pruebas de diagnóstico para pronosticar la manifestación de la enfermedad antes de su inicio clínico.

Para más información

  • Consulte también la información para propietarios sobre los trastornos metabólicos en perros, gatos y caballos.