Los cerdos miniatura domésticos (CMM) están sujetos a las mismas enfermedades infecciosas que se producen en los cerdos comerciales. Cuando se vacunan y se cuidan adecuadamente, los cerdos domésticos rara vez mueren de enfermedades infecciosas.
Sistema gastrointestinal
Cortesía del Dr. Bruce Lawhorn.
La gastritis y los cuerpos extraños gástricos son frecuentes en los CMM dado que son omnívoros y tienden a ingerir muchos tipos de objetos. El mantenimiento de los CMM en el interior, donde son incapaces de hozar, y la restricción de la ingestión de calorías para prevenir la obesidad probablemente contribuyen a esta búsqueda continua de comida. Si el cuerpo extraño ingerido es pequeño o suficientemente flexible, puede pasar a través del tracto gastrointestinal y causar una gastritis leve autolimitante o que solo requiera tratamiento antibiótico. Los objetos mayores pueden permanecer en el estómago o pasar parcialmente hacia el duodeno o hacia una parte más distal del intestino delgado y causar una obstrucción.
Los signos clínicos pueden incluir anorexia, vómitos y signos de dolor abdominal. Estos pueden ser agudos, pero pueden ser sutiles y aumentar de intensidad durante varios días o semanas. La producción fecal puede disminuir si se desarrolla una obstrucción.
Las radiografías pueden revelar presencia de material extraño o un vaciado gástrico retardado. Los hemogramas completos pueden indicar infección, pero no suelen ser concluyentes; las enzimas y los electrolíticos séricos solo pueden reflejar la deshidratación.
El tratamiento a menudo requiere corrección quirúrgica; sin embargo, si existe una necrosis extensa del tejido GI, la cirugía puede no tener éxito. La reposición de líquidos y la suplementación nutricional más el tratamiento antimicrobiano, la administración de analgésicos apropiados y la profilaxis del tétanos están indicados después de la cirugía en los CMM.
La obstrucción del tracto GI inferior debido a la estenosis intestinal se produce en los CMM geriátricos. Son típicas la anorexia, la escasa producción fecal y la observación radiográfica del intestino masivamente distendido acompañado de hinchazón en el abdomen. La sedación y la exploración endoscópica de la cavidad oral, esófago y estómago están indicadas para descartar otros problemas. La laparotomía exploratoria y la anastomosis con o sin resección intestinal suele ser un remedio.
La colibacilosis o diarrea por Escherichia coli suele ser una enfermedad importante en los CMM jóvenes. La mortalidad puede ser alta en los lechones que no han ingerido el calostro adecuado en sus primeras 24 h de vida. Los CMM de avanzada edad desarrollan aparentemente una resistencia a la colibacilosis. El diagnóstico se basa en la reseña, la anamnesis y el cultivo bacteriológico de las heces. La higiene para minimizar las dosis infectivas de coliformes patógenos en el entorno de los CMM jóvenes es importante para la prevención. Las vacunas comerciales de porcino para prevenir la colibacilosis están disponibles; sin embargo, se deben administrar a las cerdas antes del parto para estimular la inmunidad y la secreción de IgA en la leche. El tratamiento se basa en pruebas de sensibilidad antimicrobiana in vitro.
La enterocolitis debida a una infección por Salmonella enterica serovariedad Typhimurium puede afectar a los CMM de cualquier edad, pero suele producirse después del destete. Las fuentes de salmonelas comprenden los desechos de comida de los cubos de basura volcados, los cerdos portadores (como la madre) y la materia fecal de otras especies de animales. Puede producir diarrea de leve a grave con mucosidad y sangre. El diagnóstico se basa en la reseña, la anamnesis y el cultivo bacteriológico de las heces o la prueba de PCR.
Las especies de Salmonella son característicamente resistentes a muchos antibióticos; por lo tanto, son importantes los antibiogramas in vitro. Los CMM que no se traten pueden morir. Algunos CMM que se recuperan pueden desarrollar estenosis rectal después de la enterocolitis, lo que da lugar a un megacolon acompañado de abdomen distendido. Los esfuerzos subsiguientes para defecar pueden causar un prolapso rectal. La corrección quirúrgica del prolapso rectal no solucionará el problema subyacente. Se debe avisar a los propietarios de que muchas especies de Salmonella spp, incluyendo Salmonella Typhimurium, son zoonóticas. Los CMM sanos pueden analizarse mediante cultivo bacteriológico de heces o prueba de PCR para determinar su estado de Salmonella. Las pruebas múltiples son indicadores más exactos que las pruebas únicas.
La bacteriemia o septicemia después la infección por Salmonella enterica serotipo Choleraesuis también puede afectar a los CMM, por lo general después del destete. Las fuentes de infección son similares a las de Salmonella Typhimurium. Puede aparecer una diarrea leve o inaparente, seguida de fiebre, letargo, anorexia, cianosis de las extremidades, decúbito y la muerte. El diagnóstico, el tratamiento, la prevención y el potencial zoonótico son similares a los de la infección por Salmonella Typhimurium; la enfermedad zoonótica es principalmente una amenaza en personas inmunocomprometidas.
Puede producirse estreñimiento en los CMM; sin embargo, cada evacuación normal de un cerdo miniatura se suele componer de una o más formaciones cilíndricas formadas por múltiples bolas fecales más pequeñas. Es importante educar a los propietarios sobre el aspecto normal y la textura de las heces del cerdo. El propietario de la mascota puede familiarizarse con el aspecto de las bolas fecales y no darse cuenta cuando se vuelven muy secas. El estreñimiento verdadero puede darse debido a la baja ingesta de agua en los CMM sedentarios o a una enfermedad real. En estos casos, las bolas fecales están muy secas, no se adhieren en absoluto y pueden parecerse más a uvas individuales que a racimos de uvas.
Se justifica una evaluación minuciosa antes de iniciar el tratamiento. Los enemas pueden estar contraindicados en el caso de cambios patológicos como la colitis. Para el estreñimiento simple, pueden usarse ablandadores fecales o laxantes suaves como el sulfato sódico o el sulfato magnésico. Estos deben administrarse con la comida, si es posible; la administración oral forzada puede provocar neumonía por aspiración y muerte, especialmente con aceite mineral. La adición de aromatizantes como zumo de frutas o gelatina líquida puede ayudar a estimular una mayor ingesta de agua. El ejercicio regular también es beneficioso para promover la defecación normal.
Cortesía del Dr. Bruce Lawhorn.
El prolapso rectal se produce como resultado del esfuerzo debido a la irritación intestinal de la enfermedad diarreica, la estenosis rectal después de la enterocolitis por Salmonella enterica serovariedad Typhimurium o la reparación previa del prolapso rectal; también puede deberse a cistitis o urolitiasis, tos persistente, distocia o posiblemente predisposición genética. Los prolapsos rectales recientes, no complicados y pequeños se pueden reparar mediante la anestesia y el cierre en bolsa de tabaco del recto, lo cual permite un paso mínimo de las heces. Los prolapsos mayores y complicados requieren escisión quirúrgica. La recidiva es menos probable tras la cirugía; sin embargo, es posible a pesar del método de reparación.
El linfosarcoma, el linfoma y el carcinoma de los intestinos se producen en los CMM envejecidos. Los signos clínicos son vómitos, anorexia, melena, anemia y pérdida crónica de peso seguida de muerte (o eutanasia). El diagnóstico se confirma mediante hallazgos histopatológicos post mortem.
Sistema tegumentario
La piel seca y escamosa con prurito de mínimo a grave puede presentarse en prácticamente todos los CMM. Limpiar la piel con toallas húmedas cada semana eliminará las escamas. Las lociones hidratantes (p. ej., el aloe vera) también alivian temporalmente este problema. Se puede utilizar la suplementación con ácidos grasos como remedio más largo plazo; sin embargo, se debe tener precaución para no promover la obesidad.
La sarna sarcóptica es la enfermedad ectoparasitaria más importante de los cerdos miniatura. El prurito intenso y la dermatitis son la base para un diagnóstico presuntivo. En muchos casos, los propietarios presentan lesiones cutáneas por prurito en los brazos o el abdomen. El examen de raspados cutáneos (lo suficientemente profundos como para contener sangre) en varias localizaciones confirma el diagnóstico en los casos avanzados; sin embargo, pueden producirse resultados falsos negativos en los casos menos avanzados si hay pocos ácaros. En los cerdos miniatura jóvenes, la fuente de infestación suele ser la madre; en los cerdos miniatura mayores, la fuente suele ser otros cerdos infestados. Los cerdos miniatura jóvenes aislados de otros cerdos y mantenidos como mascotas pueden portar los ácaros de la sarna como un problema subclínico hasta que la población de ácaros se incremente lo suficiente como para hacer que la afección sea apreciable. Se debe administrar ivermectina o doramectina a los CMM jóvenes recientemente adquiridos para la prevención sistemática de parásitos.
El melanoma es un tumor cutáneo importante en los cerdos. La extirpación del tumor y la evaluación histológica del potencial metastásico son importantes para el pronóstico. La regresión espontánea de los melanomas, con la subsiguiente despigmentación del pelo, la piel y el iris, se da en ocasiones en los CMM; los cerdos afectados suelen tener una esperanza de vida normal.
Las quemaduras solares pueden aparecer en los CMM expuestos de forma súbita a la luz del sol de alta intensidad. Las lesiones cutáneas pueden o no ser obvias, pero los CMM afectados muestran signos de dolor con vocalización y debilidad o paresia de las extremidades posteriores. Una historia clínica completa es importante para el diagnóstico. Debería prevenirse la sobreexposición a la luz solar. Los cuidados de apoyo son correctivos.
El síndrome hemorrágico dorsal (síndrome del eritema multiforme) es de etiología desconocida. Los signos clínicos son casi idénticos a los de las quemaduras solares (los cerdos se encorvan, vocalizan y muestran signos de dolor extremo), pero sin antecedentes de exposición solar. En las superficies de la piel lumbar se producen lesiones que exudan suero de varios tamaños y formas. Algunos cerdos muestran signos conductuales, pero no presentan lesiones visibles. Los CMM afectados se recuperan en varios días con actividad restringida con o sin tratamiento de apoyo; sin embargo, se deben administrar analgésicos en casi todos los casos. La alteración puede recidivar en algunos animales.
La erisipela, causada por Erysipelothrix rhusiopathiae, es una infección bacteriana generalizada que afecta a los cerdos. Para obtener detalles sobre los signos clínicos, el diagnóstico y el tratamiento, consulte Erisipela porcina.
Sistema musculoesquelético
La cojera debida a la debilidad de la parte posterior del dorso, las extremidades posteriores o las extremidades anteriores es común en los CMM. Su conformación hace que los CMM sean propensos a tirones musculares y lesiones en los ligamentos, y a fracturas en el dorso y las extremidades. Dado que los CMM se suelen resistir a la sujeción manual (lo que predispone a lesiones), con frecuencia se utiliza sedación o anestesia para la mayoría de los procedimientos (p. ej., exploración prolongada, radiografía, recorte de pezuñas, extracción de sangre y trabajo dental).
El dolor debido a la artritis crónica, secundario a un cuidado deficiente de la pezuña, una conformación deficiente u obesidad (o una combinación de los tres), es una razón común para la eutanasia de los cerdos miniatura domésticos geriátricos.
Los CMM con lesiones en el dorso o las extremidades se suelen tratar con antiinflamatorios como la aspirina tamponada con antiácido, flunixino meglumina o glucocorticoides (p. ej., dexametasona). El glucosaminoglucano polisulfatado o los productos de glucosamina o de sulfato de condroitina se pueden escoger en casos en los que no responden a la otra medicación.
Cortesía del Dr. Bruce Lawhorn.
Cortesía del Dr. Bruce Lawhorn.
Las fracturas de la zona del húmero distal y codo y el fémur son frecuentes. Las causas inclyuen saltar desde los muebles (húmero distal), por mordeduras de perros (zona del codo), por la sujeción (zona del codo y del fémur), con las coces de los caballos (fémur) y otros traumatismos. La reparación con agujas, tornillos, placas y fijadores externos restauran con éxito algunos movimientos si las fracturas se inmovilizan correctamente y se controla cualquier sepsis.
La artritis infecciosa puede afectar a los CMM de todas las edades y en todas las etapas de su vida. La cojera con o sin inflamación de la articulación en una o más extremidades es un signo clínico habitual. Erysipelothrix rhusiopathiae, Streptococcus spp, Mycoplasma hyosynoviae, Mycoplasma hyorhinis, Staphylococcus spp, y Haemophilus parasuis se consideran las causas posibles más frecuentes. El tratamiento rápido en el desarrollo de la enfermedad con un antimicrobiano apropiado puede ser eficaz. Las razones del fracaso del tratamiento y la persistencia de la cojera son el tratamiento después de que se hayan producido cambios crónicos, la ineficacia antimicrobiana contra el agente etiológico y un diagnóstico equivocado. En los casos crónicos, el tratamiento del dolor con fármacos antiinflamatorios debería considerarse. La poliartritis debida a una infección neonatal del ombligo se puede deber a varias bacterias ambientales, incluyendo Pseudomonas spp. Si existe artritis degenerativa y fusión articular por la inflamación crónica después de la poliartritis, la eutanasia puede estar justificada.
En la cojera de hombro, codo, cadera y rodilla, también se puede considerar la osteocondrosis; sin embargo, esta afección no es común en animales de crecimiento lento y musculatura ligera, como los CMM.
El sobrecrecimiento o las pezuñas rotas son causas frecuentes de cojera. El ejercicio regular en superficies abrasivas (p. ej., el hormigón) desgastará los extremos de las pezuñas y ayudará a mantener una longitud apropiada. La rotura de la pezuña puede estar causado por un sobrecrecimiento de esta. Los cerdos miniatura con pezuñas agrietadas también pueden necesitar una limpieza antiséptica con yodo rebajado y un tratamiento antimicrobiano sistémico.
La mucormicosis debida a infección por Mucor spp se ha descrito en la extremidad posterior distal de un cerdo vietnamita. El sobrecrecimiento que rodeaba todo el pie estaba compuesto de tejido infectado y abscesado que comprometía al hueso. La amputación fue curativa.
El tétanos puede aparecer por la contaminación de heridas debido a mordeduras de perro, abrasiones de la piel, abrasiones de la cavidad oral o procedimientos quirúrgicos. Se debería administrar el toxoide tetánico como parte del programa de vacunación rutinario de los CMM con gran riesgo de exposición. Si actualmente no está vacunado con toxoide tetánico, la toxina antitetánica (500-1500 U, en función del peso corporal) se debe administrar por vía IM en el cuello después de cualquier cirugía o procedimiento dental (p. ej., el recorte de los dientes caninos). El tratamiento del tétanos consiste en administrar dosis elevadas de antitoxina tetánica y penicilina al inicio de la enfermedad, junto con tranquilizantes, para aislar al cerdo y minimizar los estímulos externos y proporcionar cuidados de apoyo.
Sistema nervioso
La infección bacteriana sistémica puede estar causada por (aproximadamente en orden decreciente de importancia) Streptococcus suis tipo 2, otros Streptococcus spp, Salmonella Choleraesuis, Haemophilus parasuis, Escherichia coli, otras bacterias gramnegativas y Listeria monocytogenes. Los signos del SNC pueden incluir fiebre, depresión, incoordinación, ataxia, anomalías posturales, inclinación de la cabeza, movimiento en círculos, nistagmo, convulsiones y muerte. Los CMM son los más afectados desde el nacimiento hasta los 4-6 meses de edad. El tratamiento con el antimicrobiano apropiado (p. ej., administración fuera de registro de florfenicol, que atraviesa la barrera hematoencefálica) en las primeras etapas de la infección es más eficaz; sin embargo, la muerte puede ser el primer signo clínico. Dado que Streptococcus suis tipo 2 es un agente patológico zoonótico, se debe tener cuidado para prevenir infecciones en humanos cuando se realizan necropsias en cerdos que mueren por sospecha de enfermedad del SNC.
Los CMM con sobrecalentemiento pueden estar deprimidos, inactivos y postrados y mostrar respiración con la boca abierta o jadeo con una fiebre inicial seguida de una temperatura por debajo de lo normal y en descenso. El pronóstico es grave; sin embargo, algunos CMM sobrecalentados pueden responder al reposo en una superficie fría y al enfriamiento solamente de la cabeza con agua durante 10-15 minutos, seguido de la colocación de bolsas de hielo alrededor de la cabeza. Si la temperatura todavía no se controla, se pueden usar enemas de agua fría mientras cubren áreas adicionales de la superficie de la piel con hielo. El tratamiento de apoyo se continúa según lo indicado.
La toxicosis por sal se produce después de la privación de agua durante ≥36 h seguida por una brusca rehidratación o, con menor frecuencia, después del consumo prolongado de comidas con un alto contenido de sal. Los cerdos miniatura afectados pueden presentar convulsiones, deambulan o muestran otros signos clínicos relacionados con el SNC como ceguera o alteraciones posturales. El diagnóstico en los animales afectados se confirma por concentraciones elevadas de sodio sérico, por lo general de 160-183 mEq/dL (el valor normal es de 142-153 mEq/dL). Está indicada la rehidratación gradual y otros cuidados de apoyo para contrarrestar el edema cerebral; sin embargo, los CMM gravemente afectados pueden estabilizarse solo a un estado vegetativo y ciego. El hallazgo histopatológico de infiltración eosinofílica en el tejido cerebral también confirma el diagnóstico.
Las convulsiones debidas a causas desconocidas se producen en CMM. Los cerdos <1 año parecen ser los más sensibles. La frecuencia puede variar de 1-2 convulsiones por mes a varias por día. Las convulsiones poco frecuentes pueden no requerir medicación preventiva. El diazepam se utiliza para controlar los episodios más frecuentes. Para controlar los casos más graves, puede ser necesario administrar fenobarbital combinado con diazepam. Las convulsiones pueden cesar en función de las edades de los CMM afectados.
Aparato respiratorio
La rinitis atrófica es una enfermedad infecciosa de cerdos que inicialmente causa estornudos, descarga nasal, lagrimeo y retraso en el crecimiento. La infección de los CMM jóvenes es más frecuente. Para obtener detalles sobre los signos clínicos, el diagnóstico y el tratamiento, consulte Enfermedades respiratorias de los cerdos.
La neumonía puede ser una enfermedad muy seria en los CMM debido a su capacidad pulmonar relativamente reducida. La causa más frecuente de neumonía es la infección inicial por Mycoplasma hyopneumoniae (véase Neumonía por micoplasma), la cual inmunocompromete los pulmones, seguida por la infección por Pasteurella multocida. Los cerdos jóvenes contraen estos agentes infecciosos de sus madres o del contacto con cerdos infectados tras el destete. El tratamiento antibiótico puede ser más eficaz si se dirige contra P multocida, ya que estas bacterias se convierten en el microorganismo más importante una vez que la tos está presente desde hace varios días. Las vacunas disponibles frente a M hyopneumoniae en cerdos domésticos comerciales se han utilizado en CMM jóvenes para prevenir la neumonía por micoplasma y la consiguiente neumonía por Pasteurella. La vacunación en los CMM adultos es probablemente innecesaria a menos que el riesgo de exposición justifique su empleo continuado.
Actinobacillus pleuropneumoniae (véase Pleuroneumonía) puede causar una neumonía con peligro de muerte para el animal que se puede producir después de la infección de la cerda o su exposición a animales portadores. Los signos clínicos varían desde tos, fiebre y letargo hasta muerte súbita, según el serotipo de A pleuropneumoniae. El tratamiento antibiótico inmediato con penicilina o ceftiofur está indicado. Los CMM recuperados suelen presentar pérdida tisular permanente en las zonas afectadas de los pulmones y pueden tener alteraciones respiratorias recidivantes. Las vacunas disponibles para los cerdos domésticos comerciales se deberían utilizar en los CMM si existe riesgo de exposición.
La influenza porcina es una neumonía vírica importante en los CMM que se llevan a ferias y exhibiciones y zoológicos de animales domésticos y se exponen a otras poblaciones de cerdos. Por lo general, es autolimitante después de 7-10 días, pero puede ser mortal. H1N1, H3N2, H1N2 y H2N3 son las variantes más comunes en los cerdos domésticos. Las vacunas multivalentes disponibles para los cerdos domésticos podrían usarse en los CMM si estuviera indicado. La gripe porcina es una zoonosis.
Sistema renal
La cistitis y la urolitiasis son frecuentes en los CMM. Los signos clínicos comprenden micción frecuente o dificultad para orinar. El análisis de orina, el cultivo bacteriológico de la orina, el hemograma completo, el análisis bioquímico sérico, la radiografía y la ecografía son ayudas diagnósticas importantes. Se puede obtener una muestra de orina estéril realizando una cistocentesis. La cistitis sin cristaluria triple por fosfato debe responder a un tratamiento antimicrobiano prolongado basado en pruebas de sensibilidad antimicrobiana in vitro. La acidificación de la orina ayuda a minimizar la recidiva de la infección. Después de una cistitis se puede producir una nefritis por una infección ascendente. La leptospirosis puede ser una causa primaria de nefritis. El incremento de los valores del nitrógeno ureico sérico y la creatinina puede ayudar al diagnóstico de la nefritis y de la insuficiencia renal. Se recomienda la vacunación porque puede disminuir la excreción renal de leptospiras si los CMM se infectan de forma crónica y, por tanto, se minimiza la transmisión de esta enfermedad zoonótica.
En un cerdo miniatura que se esfuerza y es incapaz de orinar, el tamaño de la vejiga urinaria se debe reducir inmediatamente mediante una cistocentesis bajo sedación y una radiografía (simple o de contraste) o una ecografía para evaluar la localización de cálculos uretrales o vesicales. Si la obstrucción se localiza en la uretra, se recomienda realizar una cistotomía (en ambos sexos) para identificar y eliminar los cálculos en todas las localizaciones posibles.
Los cálculos en la uretra del macho se pueden eliminar mediante la realización de un corte a través del prepucio para exponer el pene distal, cateterizando la uretra e impulsando los cálculos hacia el interior de la vejiga urinaria con agua a presión. Los cálculos que no se pueden eliminar con este método se deben eliminar quirúrgicamente mediante la realización de una incisión en la uretra a nivel de la obstrucción. Sin embargo, el tejido cicatricial en la incisión curada también puede causar obstrucción uretral. Después de la sutura de la uretra, se practica una cistotomía y un lavado de vejiga (minimizan la recidiva), seguidas de una inspección para detectar la presencia de más cálculos. Entonces se cierra la vejiga urinaria y se inserta una sonda de Foley en el interior de la vejiga, que se pasa a través de los músculos abdominales, y se sutura a la piel. Varios días después, la sonda de Foley se cierra y se inspecciona la uretra para determinar la patencia y el flujo de la orina; si la uretra no es patente, la sonda de Foley se abrirá de nuevo, y el proceso de repetirá pasados algunos días. Cuando la uretra recupera su estado adecuado, se extrae la sonda de Foley.
Aunque la uretra de las hembras son cortas, la obstrucción todavía se puede producir. Debido a que el sondaje uretral es difícil sin endoscopia, se inserta una sonda de Foley en el interior de la vagina, se infla y se practica una sutura en bolsa de tabaco en la vulva. Se intenta realizar un flujo retrógrado a través de la abertura uretral en el suelo de la vagina. Después se intenta una cistotomía para extraer todos los posibles cálculos, seguida por el cierre rutinario de la vejiga. Puede ser innecesaria la colocación de una sonda de Foley en la vejiga. El tratamiento adicional incluye la administración de antimicrobianos y la acidificación de la orina.
A pesar de dichos esfuerzos, algunos cerdos miniatura afectados no se recuperan y requieren la eutanasia. Por lo general, las uretrostomías perineales solo tienen éxito temporalmente dado que la zona quirúrgica se ocluye con material amorfo o pólipos uretrales y no se puede restablecer la permeabilidad. Sin embargo, se han descrito métodos quirúrgicos para corregir uretrostomías perineales fallidas en los cerdos miniatura. La rotura de la vejiga urinaria es una complicación grave, ya que el tono vesical normal puede no restituirse incluso después de que se hayan extraído los cálculos y la vejiga se haya reparado quirúrgicamente. La litotricia láser se ha utilizado para romper los cálculos uretrales que no se pueden extraer con hidropropulsión.
Un análisis de orina rutinario como parte de una exploración anual puede permitir el diagnóstico precoz y la prevención de graves trastornos de las vías urinarias en los cerdos miniatura.
El consumo psicógeno de agua se debe considerar en los CMM (especialmente los jóvenes) con polidipsia y poliuria. Los CMM pueden desarrollar el hábito de beber agua y orinar con frecuencia, especialmente si la cantidad de comida que se les da es muy restringida. Los cerdos son inusuales porque beben para llenar su estómago, no solo en respuesta a señales osmóticas. Se debe preguntar a los propietarios sobre la dieta y las prácticas de alimentación. La cistitis y la cristaluria se deben descartar dentro del diagnóstico diferencial.
La medición de la densidad específica de la orina antes y después de 12 h de privación de agua demostrará si el cerdo afectado es capaz de concentrar la orina. La capacidad para concentrar la orina indica que la función renal es normal y ayuda a descartar la diabetes insípida. La estimación del consumo de agua y la producción total de orina diarios ayudará más al diagnóstico del consumo de agua psicogénico o a establecer que el consumo de agua y la micción, en realidad, son normales. Garantizar una dieta adecuada, usar dispositivos de alimentación para la alimentación y proporcionar oportunidades adecuadas de alimentación y otras oportunidades para los comportamientos típicos de la especie ayudarán a controlar este comportamiento. Los CMM jóvenes afectados, manejados adecuadamente, suelen superar esta afección. Nunca se debe restringir el consumo de agua.
La enfermedad renal crónica es una causa frecuente de muerte en los cerdos miniatura geriátricos. Los signos clínicos posibles son letargo, anorexia, deshidratación, azoemia, halitosis (olor a amoníaco en el aliento) y baja temperatura corporal. Los cuidados de apoyo (p. ej., rehidratación) y la administración de antimicrobianos pueden ser útiles al menos temporalmente en los casos menos graves.