Este tipo de reacción se produce cuando algunos tipos específicos de glóbulos blancos (llamados linfocitos T colaboradores) responden a los antígenos y liberan sustancias tóxicas e inflamatorias que pueden dañar los tejidos. Las reacciones inmunitarias mediadas por células pueden producirse en cualquier órgano. El tratamiento suele implicar la eliminación del antígeno responsable (si es posible) y el uso de antiinflamatorios y fármacos que inhiben el sistema inmunitario, ya sea solos o en combinación.
Reacciones granulomatosas
Las reacciones granulomatosas son masas de tejido cicatricial y glóbulos blancos que se acumulan alrededor de un área de infección persistente. Se desencadenan por ciertos tipos de bacterias u hongos. Aunque las respuestas inmunitarias mediadas por células combaten eficazmente estas infecciones en la mayoría de los individuos, en unos pocos animales la respuesta inmunitaria es solo parcialmente eficaz y produce una masa en el lugar de la infección.
Encefalitis de perros mayores
La encefalitis de perros mayores se refiere a una inflamación crónica del cerebro que puede producirse en un perro que ha tenido moquillo muchos años antes. En los perros que tienen una infección indetectable con el virus, las reacciones inmunitarias mediadas por células pueden dirigirse a las células que han sido infectadas por el virus durante años.
Hipersensibilidad de contacto
La hipersensibilidad de contacto es el resultado de la reacción de las sustancias químicas con las proteínas normales de la piel y su modificación. Estas proteínas cutáneas modificadas se perciben como invasores extraños. El organismo produce entonces una respuesta inmunitaria mediada por células contra ellos que causa daño en la piel. Esta hipersensibilidad suele producirse como resultado del contacto con sustancias químicas sensibilizantes incorporadas a los platos de plástico de los alimentos, a los collares de plástico y a los medicamentos colocados sobre la piel.
Tiroiditis autoinmunitaria
La tiroiditis autoinmunitaria es una enfermedad inmunomediada que destruye la glándula tiroides. La enfermedad es especialmente prevalente en Doberman Pinschers, Beagles, Golden Retrievers y Akitas. El hipotiroidismo (disminución de la producción de hormonas tiroideas) puede ser el único signo detectable; sin embargo, esta afección puede producirse como parte de un trastorno inmunitario más amplio, como el lupus ( ver Trastornos en los que intervienen inmunocomplejos (reacciones de tipo III) en los perros).
Adrenalitis autoinmunitaria
La adrenalitis autoinmunitaria está causada por la infiltración de células inmunitarias en las glándulas adrenales (localizadas junto a cada riñón). Esto causa la destrucción de las glándulas y puede producir la enfermedad de Addison. Los signos de la enfermedad de Addison incluyen debilidad, pérdida de peso y apetito, diarrea y vómitos. La enfermedad de Addison es más común en las perras jóvenes y adultas.
Ojo seco (queratoconjuntivitis seca, queratitis seca)
El ojo seco, o queratoconjuntivitis seca, está causado por una reacción inmunitaria que destruye la glándula lagrimal. Se produce en perros con predisposición genética, como los Cocker Spaniels. La queratoconjuntivitis seca también puede aparecer tras una infección vírica, un traumatismo o el uso de ciertos antibióticos. La enfermedad se trata administrando gotas oftálmicas recetadas que contienen ciclosporina u otros fármacos que inhiben la respuesta inmunitaria que causa el trastorno. Las lágrimas artificiales y otras gotas para los ojos también pueden estar indicadas. Los perros con ojo seco a menudo necesitan tratamiento de por vida.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre las reacciones de tipo IV.
