La cojera se define como una postura o marcha anormal causada por un trastorno estructural o funcional del sistema locomotor. El caballo no quiere o es incapaz de mantenerse en pie o moverse normalmente. La cojera es la causa más común de pérdida de rendimiento en los caballos. Puede estar causada por traumatismos, trastornos congénitos o adquiridos, infecciones, trastornos metabólicos, déficits neurológicos o enfermedades del sistema circulatorio.
La cojera no es una enfermedad en sí misma, sino un signo clínico. Es una manifestación de dolor, restricciones mecánicas que causan alteración de la postura o de la marcha, o función neuromuscular alterada. El dolor es la causa más común de cojeras en caballos.
Es importante determinar correctamente la causa de la cojera, porque el tratamiento varía mucho según la causa. La mayoría de las cojeras están causadas por dolor, pero algunos ejemplos de cojera mecánica incluyen la fijación hacia arriba de la rótula, miopatía fibrótica o arpeo. La cojera mecánica no responde a los analgésicos, mientras que la cojera causada por el dolor a menudo responde a analgésicos sistémicos o locales y antiinflamatorios. Algunas causas mecánicas de cojera producen una marcha muy característica y descrita clásicamente. En la miopatía fibrótica, la extremidad afectada es traccionada rápidamente hacia atrás y hacia abajo antes del final de la fase de protracción, dando la impresión de que el casco golpea el suelo. Los signos son más evidentes al caminar. En el arpeo, un trastorno neuromuscular, la extremidad afectada está hiperflexionada durante la fase de balanceo de la marcha. Sin embargo, la mayoría de las causas de cojera no producen una anomalía característica de la marcha, lo que dificulta el diagnóstico.
Las cojeras causadas por dolor pueden clasificarse en cojeras de apoyo (extremidad de soporte) o cojeras de no apoyo (extremidad pendulante). Aunque la cojera se observa con mayor frecuencia como una reducción de la carga de peso, también puede tener un componente de "fase de balanceo". Una cojera de apoyo se produce cuando el caballo disminuye el tiempo o la fuerza aplicada a la extremidad que soporta el peso. Los signos clínicos de cojera más consistentes y fácilmente reconocibles son el movimiento de la cabeza asociada con la cojera de la extremidad anterior y la elevación del sacro, también llamada elevación pélvica o elevación de la cadera, asociada con la cojera de la extremidad posterior. Las cojeras posteriores deben valorarse desde un lado y desde detrás, ya que esto permite valorar el arco de vuelo, la duración de las fases de protracción y retracción, la duración de la fase de apoyo y la presencia o ausencia de elevación del sacro. La cojera de las extremidades anteriores debe observarse desde delante y desde los lados. La cojera de las extremidades posteriores y anteriores en muchos caballos se acentuará cuando el caballo se trabaje en círculo con la extremidad afectada hacia el interior.
Los factores que predisponen a los caballos a la cojera incluyen la inmadurez física, que puede darse en potros prematuros o dismaduros, y el entrenamiento de los potros más mayores antes de la madurez. Otros factores incluyen enfermedades ortopédicas del desarrollo preexistentes (p. ej., osteocondrosis, extremidades flexionadas y deformidades angulares de las extremidades), mala conformación, equilibrio o herraje inadecuado de los cascos, aptitud física inadecuada, tensiones repetitivas en caballos de competición, superficies duras, resbaladizas o rocosas sobre las que trabajan los caballos y el estrés físico inherente a las actividades deportivas como las carreras, los concursos completos y el trabajo con ganado. Los factores que incitan a la cojera incluyen traumatismos directos o indirectos, fatiga que da lugar a una falta de coordinación de los músculos (que a menudo se produce en los caballos de carreras al final de las carreras), inflamación, infección y fallo en el reconocimiento precoz de los signos de dolor (p. ej., reducción de los tiempos de entrenamiento, resistencia a los cambios de cuerda).
La cojera en una parte de una extremidad a menudo provoca dolor secundario en otra área de la misma extremidad y puede producir cojera de la extremidad anterior o posterior contralateral debido a la compensación. Debe valorarse todo el caballo en busca de cojera secundaria incluso cuando la causa del problema principal sea obvia. Las cojeras secundarias son muy frecuentes en los caballos de deporte, pero pueden darse en todos los tipos de caballos. Un ejemplo drástico de una cojera secundaria se produce cuando se desarrolla una laminitis biomecánica en la extremidad contralateral normal de un caballo con una lesión grave y reducción de la carga de peso en la otra extremidad.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre cojeras en caballos.