Los artrópodos causan dermatitis del pabellón auricular, bien por la picadura o como resultado de hipersensibilidad. Las garrapatas pueden producir irritación en el lugar de fijación y se pueden encontrar en el pabellón o en el conducto auditivo. La garrapata espinosa auricular (Otobius megnini), ubicada en el sudoeste de EE. UU., América Central y América del Sur, África meridional e India, es una garrapata blanda cuya fase de larva y ninfa parasita el canal auditivo externo de caballos, ganado vacuno, ovejas, cabras, ciervos, conejos, gatos y perros.
Los signos clínicos incluyen temblores y frotamiento de cabeza, así como orejas caídas.
El tratamiento en grandes animales implica tanto al animal como al medio ambiente. Se deben eliminar mecánicamente el mayor número posible de garrapatas con pinzas y rociar o mojar el pelo con acaricidas. Las opciones de acaricida incluyen el diazinón, los piretroides, el carbarilo y las avermectinas (ivermectina, doramectina, eprinomectina). Estos productos se pueden aplicar con un rociador de alta presión o en forma de vaciado. El uso prolongado de acaricidas puede dar lugar a la selección de garrapatas resistentes y a la contaminación ambiental.
Las vacunas son una alternativa ecológica a los acaracidas y, aunque han demostrado ser relativamente eficaces frente a las infestaciones por garrapatas en Australia, Cuba, México y otros países de América Latina, no son capaces de controlar completamente la infestación o la transmisión de patógenos transmitidos por garrapatas. Estas vacunas todavía no están disponibles en EE. UU.
La deformación del pabellón auricular (gotch ear), descrita en el ganado vacuno, caballos, mulas y cabras, resulta de la infestación del pabellón auricular por la garrapata de la costa del Golfo (Amblyomma maculatum). Las garrapatas adultas se alimentan preferentemente en las orejas de los animales, y cuando un número suficiente está presente, el pabellón auricular se vuelve edematoso, eritematoso y presenta costras en las zonas de fijación de las garrapatas. Puede producirse curvatura de la punta de la oreja y necrosis.
Las rickettsias del grupo de la fiebre maculosa, como Rickettsia parkeri, pueden causar lesiones cutáneas, porque las garrapatas extraídas del pabellón auricular de estos animales han sido, en algunos casos, positivas a Rickettsia spp por PCR. Sin embargo, no se han hallado microorganismos en muestras de piel de las áreas afectadas. Los dos principales diagnósticos diferenciales de la deformación del pabellón auricular son una picadura de otra garrapata y un traumatismo en la oreja. La eliminación de las garrapatas y el tratamiento de infecciones secundarias es curativo.