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Infestación por ácaros (sarna, acariasis) de los gatos

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado ago 2018

La sarna está causada por ácaros microscópicos que invaden la piel de animales por lo demás sanos. Los ácaros causan irritación de la piel, dando lugar a picor, pérdida de pelo e inflamación. Todas las formas de sarna son muy contagiosas. Los gatos son muy sensibles a varios tipos de sarna, como la sarna canina, la sarna felina (sarna notoédrica), los ácaros del oído (sarna otodéctica), la caspa andante (cheyletielosis) y la trombiculosis. La demodicosis no se considera sarna, pero también está causada por ácaros.

Sarna canina (sarna sarcóptica)

La sarna canina (también llamada sarna sarcóptica) está causada por el ácaro Sarcoptes scabiei var canis. Aunque la sarna canina se produce con mayor frecuencia en perros, también puede darse en gatos que entran en contacto con perros infestados. Los ácaros son muy contagiosos y también pueden infestar a las personas y a otros animales. El ciclo biológico completo (17-21 días) de estos ácaros transcurre en el animal infestado. Las hembras perforan túneles en la piel para poner huevos. La sarna se transmite fácilmente entre los animales por contacto. La transmisión indirecta, como a través de las camas infestadas, es menos común, pero puede darse. El periodo de incubación varía entre 10 días y 8 semanas, dependiendo de la gravedad de la infestación del animal, de la parte del cuerpo afectada, del número de ácaros transmitidos y de la salud e higiene de cada mascota.

No todos los animales tienen signos cuando están infestados por ácaros de la sarna sarcóptica. Por lo general, sin embargo, el animal presenta picor intenso que aparece de repente. El picor probablemente está causado por la sensibilidad a las heces de los ácaros. Al principio, la piel infestada presentará pequeños bultos sólidos. Debido a que el animal se rasca o se muerde a sí mismo para aliviar el picor, estos bultos y la piel circundante a menudo se dañan, provocando úlceras gruesas y costrosas. Pueden desarrollarse infecciones secundarias por levaduras o bacterias en la piel dañada. Por lo general, las úlceras aparecen primero en el abdomen, el tórax, las orejas, los codos y las patas. Si la sarna no se diagnostica ni se trata, las úlceras pueden extenderse por todo el cuerpo. Los animales con sarna recurrente a largo plazo desarrollan caspa grasa (seborrea), engrosamiento grave de la piel con arrugas y acumulación de costras, y úlceras supurantes y exudativas. Los animales afectados de forma tan grave pueden quedar emaciados e incluso morir.

La sarna incógnita es un término utilizado para describir la sarna difícil de diagnosticar. Si un animal tiene un pelo bien cuidado o se baña regularmente, los ácaros pueden ser difíciles de encontrar, incluso si el animal muestra signos de infestación, como picor. Los otros signos típicos de la sarna (costras y escamas en la piel) se eliminan con un cepillado o un baño regular.

Si se sospecha sarna, su veterinario hará una exploración física, incluyendo la recogida de raspados de piel y posiblemente una muestra de heces. Algunas clínicas también pueden usar un análisis de sangre para diagnosticar la sarna. Si no se encuentran ácaros pero los signos son altamente sugestivos de sarna, se justifica un tratamiento de prueba. Debido a que la sarna se puede transmitir fácilmente a los humanos, debe consultar a su veterinario sobre cómo evitar contraer la sarna de su mascota.

El tratamiento debe incluir a todos los demás animales que han estado en contacto con la mascota infestada. Puede ser necesario afeitar el pelo. Las costras y la suciedad deben eliminarse con un champú medicado (antiseborreico) y aplicando un baño antiácaros. El sulfuro de cal es muy eficaz y seguro para su uso en animales jóvenes. Se pueden necesitar varios baños. Como alternativa, los medicamentos internos o tópicos también son eficaces. También puede ser necesario el tratamiento de las infecciones secundarias.

Sarna felina (sarna notoédrica)

La infestación por los ácaros Notoedres cati es una enfermedad cutánea poco frecuente y muy contagiosa de los gatos por lo demás sanos. El aspecto y el ciclo biológico del ácaro son muy similares a los del ácaro de la sarna sarcóptica (véase anteriormente). La sarna se transmite fácilmente entre gatos por contacto. La sarna notoédrica causa picor intenso. Las costras de la piel y la pérdida de pelo aparecen primero en las orejas, la cabeza y el cuello, pero pueden extenderse por todo el cuerpo. Los veterinarios diagnostican la sarna notoédrica usando un microscopio para inspeccionar los raspados de piel en busca de ácaros. El tratamiento puede consistir en terapias puntuales o inyectables, inmersiones en sulfuro de cal con un intervalo de 7 días o una combinación de estos tratamientos.

Ácaros del oído (sarna otodéctica)

La sarna del oído (sarna otodéctica) está causada por los ácaros Otodectes cynotis. Estos ácaros a menudo infestan el oído externo, causando inflamación del canal auditivo. Aunque la sarna del oído se produce en perros, es especialmente común en gatos. Los ácaros del oído se suelen encontrar en la profundidad del conducto auditivo externo, pero a veces se ven sobre el cuerpo. El animal infestado sacudirá la cabeza y se rascará las orejas. La parte externa de la oreja puede estar caída. La intensidad del picor varía, pero puede ser grave. En los casos graves, el oído externo puede estar inflamado y producir pus; también es posible que se desgarre el tímpano. Los gatos con ácaros del oído deben tratarse con una medicación adecuada en los oídos o para todo el cuerpo. Su veterinario le recomendará un plan de tratamiento apropiado que incluya medicamentos e instrucciones para la limpieza del oído. Los animales que tengan contacto con gatos infestados también deben tratarse.

Ácaros de la sarna del oído, gato

Caspa andante (cheyletielosis)

Los ácarosCheyletiella blakei son la causa más común de caspa andante en gatos. (La caspa que se ve "caminando" son en realidad los ácaros que se mueven sobre la piel del gato.) Los ácaros Cheyletiella son muy contagiosos, especialmente en los criaderos o en los hogares con varios animales. Los humanos se infestan con frecuencia por este ácaro. Los ácaros que causan la caspa andante tienen cuatro pares de patas y grandes aparatos bucales en forma de gancho. Viven en la superficie de la piel y pasan todo su ciclo biológico de 3 semanas en su hospedador. Sin embargo, los ácaros hembras pueden vivir hasta 10 días fuera del animal. En áreas que tienen muchas pulgas, este tipo de sarna es raro porque el uso regular de ciertos insecticidas para controlar las infestaciones por pulgas tiene el beneficio secundario de controlar a menudo los ácaros.

La descamación de la piel y la infestación a lo largo del lomo son signos frecuentes de la caspa andante. El picor intenso es frecuente entre los gatos infestados, aunque puede no haberlo en absoluto. Los gatos pueden desarrollar costras en la piel a lo largo del lomo llamadas dermatitis miliar. Algunos gatos pueden no mostrar signos de infestación, pero son portadores de los ácaros y los transmiten a otras mascotas y a los humanos.

Para diagnosticar la caspa andante, los veterinarios usan pruebas de laboratorio (como raspados cutáneos, raspado de pulgas o pruebas con celo) para identificar la presencia de ácaros o huevos. Desafortunadamente, los ácaros y los huevos pueden ser difíciles de encontrar. Si no se identifican ácaros, pero todavía se sospecha una infestación, su veterinario puede prescribir un tratamiento para ver si se observa una mejoría. Para el tratamiento, su veterinario puede prescribir una inmersión semanal en un insecticida para eliminar los ácaros. Otras opciones de tratamiento incluyen los spot on, los aerosoles, las inyecciones y los fármacos orales. No use un insecticida en su gato sin la aprobación de su veterinario. Algunos insecticidas son venenosos para los gatos.

El tratamiento puede durar de 6 a 8 semanas para eliminar todos los ácaros. Esto puede ser difícil en criaderos o en hogares con varios gatos. Cualquier animal que esté en contacto con una mascota infestada también necesitará tratamiento. Además, es necesario tratar el hogar para matar los ácaros que pueden sobrevivir en las camas, alfombras y otras áreas.

Demodicosis felina

La demodicosis está causada por los ácaros Demodex. Dos especies de ácaros Demodex pueden producir la demodicosis. Se cree que los ácaros Demodex cati son habitantes normales de la piel felina. Demodex gatoi es más pequeño y más redondo que Demodex cati. Se suele encontrar en gatos más jóvenes y es contagioso.

Estos ácaros no suelen molestar a su hospedador, pero pueden causar demodicosis en gatos que sufren otra enfermedad. La demodicosis puede limitarse a una o varias áreas de la cabeza y el cuello, donde causa pérdida de pelo, o puede extenderse por todo el cuerpo. Cuando la demodicosis es lo suficientemente grave como para afectar a todo el cuerpo, produce costras y úlceras llenas de líquido, además de pérdida de pelo. La demodicosis del cuerpo entero puede asociarse con otras enfermedades sistémicas, como la diabetes mellitus, la infección por el virus de la leucemia felina, la infección por el virus de la inmunodeficiencia felina o el cáncer.

En algunos casos de demodicosis, el único signo es la sobreproducción de cerumen en el oído ( ver Otitis externa en los gatos). La gravedad del picor puede variar; D gatoi es más probable que cause picor intenso que D cati.

Su veterinario diagnosticará la demodicosis recogiendo y examinando raspados superficiales y profundos de la piel en busca de ácaros. Sin embargo, los ácaros pueden ser muy difíciles de encontrar, y una respuesta al tratamiento puede ser la única forma de diagnosticar la infestación. Los gatos con demodicosis deben someterse a una prueba de tiña, ya que las dos afecciones pueden darse simultáneamente y tener signos similares. Los gatos con demodicosis generalizada deben ser evaluados por un veterinario para ver si existe otra afección médica (como la diabetes). El pronóstico de recuperación de la demodicosis de todo el cuerpo depende de la salud general del gato. Algunos casos se resuelven sin tratamiento. El tratamiento con baños de sulfuro de cal una vez a la semana durante 4-5 semanas suele ser seguro y eficaz. Los gatos infestados a menudo tienen una respuesta rápida al tratamiento.

Trombiculosis

La trombiculosis es un tipo de sarna causada por la fase larvaria parasitaria de los ácaros de la familia Trombiculidae ("niguas"). Los adultos ("ácaros aradores") y las ninfas parecen arañas muy diminutas y viven sobre material en descomposición. Los gatos adquieren la fase de vida larvaria como parásitos cuando se tumban en el suelo o caminan en un hábitat adecuado. En las zonas templadas, los gatos y otros animales adquieren las larvas durante el verano y el otoño. En las regiones más cálidas, las infestaciones se producen a lo largo de todo el año.

Las larvas diminutas se adhieren al hospedador, se alimentan durante unos días y se marchan cuando engordan. En este punto se identifican fácilmente como pequeños puntos ovalados de color rojo anaranjado que no se mueven. Estos se suelen encontrar agrupados en la cabeza, orejas, patas o abdomen. Los signos incluyen enrojecimiento, bultos, pérdida de pelo y costras en la piel. Cuando está presente, el picor intenso puede persistir incluso después que los parásitos hayan abandonado al animal.

El diagnóstico se basa en la anamnesis y en los signos. Su veterinario querrá excluir otros trastornos de la piel que causan picor, como las alergias. El diagnóstico se confirma mediante la cuidadosa exploración de las áreas afectadas. Los raspados de la piel también pueden examinarse al microscopio para detectar la presencia de larvas de ácaros.

El tratamiento de los gatos con trombiculosis sigue el patrón del tratamiento general de la sarna. Los medicamentos para matar estos ácaros pueden ser diferentes a los recetados para otros tipos de ácaros. Siga cuidadosamente el programa de tratamiento de su veterinario. Si la picazón ha sido intensa o prolongada, se pueden prescribir antibióticos u otros medicamentos para controlar las infecciones secundarias en las heridas por arañazos y mordeduras.

A menudo es difícil evitar la reinfestación. El enfoque más útil, si es factible, consiste en mantener a las mascotas alejadas de las zonas que se sabe que albergan ácaros. También debe evitar que su gato entre en contacto con otros animales que se sabe que tienen ácaros.

Ácaros del pelo (linxacariosis)

Los ácaros de la piel (Lynxacarus radovskyi) infestan a los gatos con bastante frecuencia, pero solo en ciertas áreas (Australia, Brasil, Hawái, Florida, Carolina del Norte y Texas). Estos ácaros causan inflamación de la piel, y los signos incluyen una apariencia de sal y pimienta del pelo, pérdida de pelo y picor. La cantidad de picor observado varía entre gatos. Los veterinarios diagnostican el ácaro con pruebas de laboratorio (como raspaduras cutáneas o pruebas con cinta adhesiva) o identificándolo en el pelo del gato. El tratamiento puede incluir aerosoles, baños semanales de sulfuro de cal o inyecciones. Es posible, pero poco probable, que las personas contraigan ácaros del pelo de sus gatos.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre la sarna.